EL PODER DE LA MÚSICA EN NUESTRO CEREBRO
Bienvenidos a nuestro blog una semana más. Esta vez vamos a hablar sobre la mente, y como no, la música.
Como futuras docentes de infantil, es nuestra labor indagar y conocer los beneficios que suponen para los niños las actividades que llevamos a cabo en el aula y buscar siempre la forma de realizar propuestas didácticas que contribuyan al correcto desarrollo integral del alumnado.
Es por ello que debemos tener una fundamentación teórica previa a la puesta en práctica de aquello que queremos trabajar en el aula para entender por qué hacemos lo que hacemos. Esta vez nos centramos en el impacto que genera a nivel cognitivo el estudio de la música en nuestras clases y por qué es tan beneficioso, incluso en edades muy tempranas.
Es conocido por la sociedad en general que estudiar música y tocar algún instrumento supone beneficios a rasgos generales pero, ¿somos conscientes de cómo afecta realmente a nuestro cerebro?
Tal y como explica Miriam Albusac-Jorge (2014), tras las múltiples investigaciones realizadas por la Neurociencia de la Música, se conocen los diversos efectos que esta puede llegar a tener sobre nuestro cerebro. Algunos de ellos son:
- Reparación de nervios cerebrales
- Cambios estructurales y reestructuraciones
- Cambios cognitivos
- Aumento de interconexiones entre hemisferios
- Alteraciones en la densidad del cuerpo calloso
- Aumento del volumen de la sustancia gris en algunas áreas del cerebro
A continuación, se puede visualizar
Con todo esto, cabe destacar la necesidad de otorgarle una mayor importancia a la música en todas las etapas educativas, no solamente a nivel cultural o social, sino pasando a formar parte del currículum como contenido altamente relevante.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, nuestro papel como maestras de infantil es coger toda esa información para realizar nuestras actividades, siendo capaces de adaptarlas según la edad y características de los niños.
A continuación podemos observar un ejemplo de actividad musical que podría llevarse a cabo en un aula de infantil.
Bárbara Codina Moncho
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